Los obstáculos que enfrenta la ciberseguridad
El negocio de la ciberseguridad se podría decir, aún es sólo un embrión, ya que ni siquiera está contemplado como actividad económica. Los datos que, precisamente, por eso son más oficiosos que oficiales demuestran que alrededor de la protección en el mundo virtual se mueve toda una industria millonaria que se enfrenta a ciertas trabas provocadas porque la administración va unos cuantos pasos por detrás de la realidad.
El incremento de los ataques es de tal magnitud que el Centro para la Seguridad y la Educación (ISC2) prevé que en 2022 hagan falta al menos1,8 millones de profesionales relacionados con este sector. Sin embargo, de momento parece que esta demanda no se podrá cubrir por las limitaciones académicas: «El perfil más buscado es el de ingeniero informático o en telecomunicaciones, pero muchas universidades que imparten estos grados no cuentan con las asignaturas suficientes en seguridad para alcanzar la preparación que demandan las empresas, todos estos profesionales deben realizar otros estudios de postgrado o las propias compañías realizan programas de formación corporativos para que estos profesionales puedan incorporarse. Vemos que existe escasez de titulaciones oficiales especializadas en ciberseguridad y tenemos que hacer un gran esfuerzo para crear la formación reglada que cubra esta nueva necesidad formativa y que prepare a los nuevos profesionales», dice Carlos Martínez, presidente de IMF Business School.
La legislación es otro de los aspectos a mejorar respecto a la ciberseguridad. Las reformas del Código Penal en 2010 y 2015 introdujeron nuevas medidas para combatir los crímenes en la red. Pero claro, el mundo virtual no se rige por fronteras físicas y una ataque puede proceder desde