La ciberseguridad compete a directorios

Las capacidades de prevención y respuesta frente a un ciberataque dependen de que exista un mapa detallado de los riesgos asociados a este fenómeno y de la habilidad para mitigar daños.
Ginni Rometty, la CEO de IBM, señaló recientemente que “el cibercrimen es la principal amenaza para todas las compañías del mundo”, una advertencia implacable que se refleja también en diversas encuestas: Fortune reveló que 66% de los CEO de las principales firmas estadounidenses considera que el mayor riesgo que enfrentan es la ciberseguridad. En la misma línea, el World Economic Forum detectó que el ciberataque es considerado el peligro más importante para hacer negocios en ocho países, incluidos Estados Unidos, Japón y Alemania.
Poco después del incidente que afectó en febrero pasado al Banco Central de Bangladesh, cuya cuenta administrada por la Reserva Federal de Nueva York fue hackeada y desfalcada por US$80 millones, la mandamás de la SEC le advirtió al sistema financiero que la ciberseguridad representa un riesgo sistémico. Ya en 2014, el regulador había publicado una guía-alerta para que las empresas adoptaran medidas frente a este creciente problema con foco en manejo de riesgos y adopción de herramientas para mitigarlos.
El sabotaje digital, robo de datos y apropiación indebida de secretos industriales, entre otros cibera